Todos en algún rincón de nuestro hogar tenemos algo de “fierro viejo” o alguna chatarra que solo nos roba espacio. Aquí es cuando recurrimos a las camionetas conducidas por los fierro-viajeros de la urbe, pero, alguna vez te has preguntado ¿cuánto dinero ganan? o ¿qué hacen con lo que para muchos es considerado basura?
Contenido
La historia de la voz más famosa de México
En la ciudad de México y el resto de la república mexicana todos conocemos aquella grabación de una niña diciendo: “Se compran colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas, ¡o algo de fierro viejo que vendaaan!”Ahora se ha convertido en uno de los pregones más famosos en la cultura popular de la Ciudad de México.
La persona detrás de esa famosísima voz es una joven llamada María del Mar Terrón. En 2009, cuando ella tenía unos 11 años, grabó una sintonía para ayudar a su padre con el negocio de compra de fierro viejo, sin imaginar que su voz terminaría siendo un sonido icónico en nuestro país.
Años más tarde la grabación fue registrada, pero sus autores no se benefician económicamente de ella y permiten que cualquier persona que ejerza este oficio de fierro-viajero pueda usarla.
De hecho, en varias entrevistas que el señor Terrón ha dado, reitera que se siente contento y satisfecho al ver que las personas utilizan esa grabación porque él siente que, “de alguna manera está poniendo un granito de arena para que la gente siga trabajando”.
¿Qué se hace con el fierro viejo?
Se recicla. Las personas que compran fierro viejo y cualquier aparato descompuesto o chatarra, a golpe de martillo se encargan de destartalar todo para separarlo y clasificarlo, después lo llevan a otras plantas de reciclaje para venderlo.
Lo que sucede en los centros de reciclaje ya es otro tema, lo interesante aquí es que comprar chacharas y fierro viejo es un negocio rentable.
Un negocio rentable
El negocio de reciclaje ha existido durante muchos años y es uno de los más comunes debido a que la compraventa de chatarra requiere de menor inversión comparado a otros negocios.
En este negocio existen tres etapas en el reciclaje del fierro viejo:
Recolección
La recolección es la primera etapa del ciclo de vida del reciclaje de la chatarra. Aquí entran las famosas camionetas del fierro viejo que recolectan material en pequeñas cantidades para luego venderlas a recuperadoras más grandes.
Separación o clasificación
En este punto hay personas conocedoras de todo tipo de materiales que se encargan en separar y agrupar la chatarra para poder después venderla a recicladoras de metal.
Reciclaje de metales
Este último proceso es el más complejo, enormes máquinas se encargan de someter al material en un proceso que consiste en triturar, fundir y purificar el metal. Así es como termina su ciclo e iniciará otro como metal usado.
La mayoría de las personas que se dedican a esto llegan hasta la segunda etapa, ya que así pueden sacarle mayor ganancia.
Qué compran los del fierro viejo
Como lo dice aquel sonido que recorre las calles de la CDMX, compran: “colchones, tambores, refrigeradores, estufas, lavadoras, microondas, ¡o algo de fierro viejo que vendaaan!”. Con esto nos dejan claro que compran cualquier artículo que ellos puedan revender para después reciclarlo.
Compran puertas de fierro, varillas de construcción, ventanas de aluminio, computadoras descompuestas, refrigeradores descompuestos, lavadoras descompuestas, barandales y mucho más.
Dónde vender fierro viejo
Tenemos tres opciones: podemos esperar a las camionetas del fierro viejo, ir a los centros de reciclaje o bien, ponernos en contacto con unas personas para que vengan a nuestro domicilio y compren nuestro fierro viejo o chatarra.
Lo bueno de la última opción es que podemos darnos una idea de cuánto dinero vamos a recibir por aquel fierro viejo o por eso que ya no utilicemos. Otra ventaja es que es posible acordar una fecha con los compradores, así evitaremos estar “corriendo» tras la camioneta.