Todos los días millones de personas acostumbran a mascar chicle por diversas razones. Y es común ir caminando y encontrar gomas de mascar pegadas en el asfalto, lo cual no solo es un problema estético sino medioambiental, debido a que un chicle tarde en degradarse de 3 a 5 años.
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¿De qué está hecho un chicle?
El 80% de un chicle está compuesto por plástico, mientras que el otro 20% consiste en resinas naturales y sintéticas, azúcar junto a colorantes y aromatizantes artificiales.
Por lo tanto, los chicles están hechos casi en su totalidad por uno de los materiales que más tardan en degradarse: el plástico. Así que no es de extrañar que la desaparición de una goma de mascar, de dimensiones tan pequeñas pueda tardar hasta 5 años en degradarse.
¿Las consecuencias?
Durante los 3 o 5 años que tarda en degradarse el chicle, permanecerá esa mancha oscura y dura en el pavimento como un foco de bacterias y hongos añadidos.
Por eso, antes de lanzar una goma de mascar al suelo, debemos pensarlo dos veces y optar por guardarlo en un trozo de papel para tirarlo en la basura y que vaya a un vertedero de residuos controlado.
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